UNIVERSIDAD
PEDAGÓGICA NACIONAL
Ana Valeria González Sánchez
Bloque II. Las organizaciones escolares dimensiones,
elementos y características.
Tema: 1.8. Gobierno, autonomía y participación en los
centros escolares
La noción de
gobierno comprende, de una parte, la actividad o proceso de gobernar y, de otra
parte, todas las instituciones y esquemas relacionales implicados en dicha
actividad o proceso; gobernar como conducir hacia una dirección. En este
contexto, gobernar significa, fundamentalmente, guiar y dirigir, a lo cual se
puede empezar confiriendo dos sentidos:
En primer lugar
conducir a una dirección; o sea, llevar a un punto, término o destino, que
vendrían representados por propósitos, fines o metas colectivas, en segundo
lugar incluso proporcionar ese punto, termino o destino (o sea, esos
propósitos, fines o metas colectivas).
Gobernar como
coordinar, entendida en estos términos, la acción de gobernar implica, cada vez
en mayor medida, la intervención de múltiples instituciones y agentes, no ya
solo internos a una determinada organización sino también externos a ella, entre
os cuales se establecen relaciones de carácter muy diverso.
Pueden ser
diferenciadas, no obstante, dos acepciones sustentables de ser combinadas:
Una más
restringida, en la que el gobierno viene a representar una modalidad de
coordinación no jerárquica y una más comprehensiva, en la que dicha noción
haría referencia, en lo general, a cualquier forma de coordinación social , lo
que, no obstante, suele ser objeto de categorización en varias modalidades o
formas básicas.
El gobierno como
estructura. Precisamente, estas formas básicas de coordinación pueden ser
consideradas como las estructuras en que se incardinan las relaciones que se establecen
entre las diversas partes involucradas en la acción de gobierno.
No es fácil
atribuir inequívocamente el gobierno a una determinada instancia unitaria que
los ejerce sobre otras claramente delimitadas entre sí, antes bien, tiende a
ser la resultante de la interacción entre múltiples actores, que gobiernan y
son gobernados. Específicamente el gobierno ha sido asociado a los siguientes
significados:
Tricker, 1984
señala que el gobierno es proporcionar una dirección u orientación general a la
organización, con arreglo a las cuales poder discurrir la marcha de la misma
Cuckle, Dunford,
Hodford y Broadhead 1998 señalan que el gobierno.
·
Supervisa y controla, las funciones ejecutivas
de la dirección de la organización y, en general, el funcionamiento de esta.
·
Encauzar exigencias de instancias externas a la
organización con intereses en ella, promover que se les dé respuesta satisfactoria,
e incluso responder de ello ante tales instancias.
·
Proporcionar estimulo, iniciativa, apoyo,
consejo u información.
Refiriéndose concretamente
a los centro escolares, Cuckle, Dunford, Hodgson y Broadhead, consideran que el
gobierno tendría por objeto “las grandes líneas de acción que determinan el carácter
del centro escolar”, mientras que la dirección se ocuparía del “manejo
cotidiano del centro, que traduciría la orientación y la identificación del
centro a la práctica”
Gobernar implica
decidir y disponer de capacidad para hacerlo, a menudo en virtud de una
autoridad conferida. Las decisiones
ligadas al gobierno suelen estar referidas a políticas. Tradicionalmente
se han venido entendiendo que esta expresión, principalmente, en la elaboración,
formulación e implementación de políticas, comprendiendo estas finalidades básicas
perseguidas y programas o servicios de gran alcance que habrían de regir la actuación
de una entidad, o personas pertenecientes a ella, en un determinado ámbito o área.
Desde las últimas
décadas, se ha ido produciendo lo que puede considerarse un proceso de descentralización
del gobierno de los centros escolares en numerosos países, normalmente como
parte de iniciativas más amplias. Karlsen la considera una “estrategia de gobierno” empleada fundamentalmente por los gobiernos
en diferentes sectores de la sociedad, incluido el sector educativo.
Dos advertencias
parecen pertinentes antes de analizar el concepto:
En primer lugar,
la descentralización debe considerarse un fenómeno no homogéneo, sino, más bien
heterogéneo, que presenta una notable variabilidad en los diferentes países en
que ha sido adoptada, sin prejuicio de las concomitancias que puedan
identificarse. En segundo lugar que resulta prácticamente imposible identificar
una plena descentralización, siendo lo más común que esta sea combinada con la centralización,
o incluso que diferentes aspectos sean objetos de mayor o menos descentralización.
Hanson define la
descentralización como “la transferencia de autoridad decisoria, responsabilidad
y tareas, bien desde niveles
organizativos superiores a niveles organizativos inferiores, o bien entre
organizaciones”. De acuerdo con Karlsen normalmente implica la transferencia de
tareas y/o poder desde un centro a una periferia, teniendo aquí presente que
uno puede considerarse polos de un continuo y, por tanto, referencias relativas
dependientes de un contexto.
Entre la descentralización
se debe de adoptar una práctica heterogénea para lo cual Hanson identifica las
siguientes:
·
Desconcentración, que implica la transferencia de
tareas, habitualmente relacionadas con determinadas funciones y definidas por
instancias centrales, pero no de autoridad.
·
Delegación, que implica la transferencia de
autoridad decisoria y la consiguiente responsabilidad, de las cuales, no
obstante, puede volver a apropiarse discrecionalmente la instancia que efectúa
dicha transferencia, retirando aquellas en consecuencia.
·
Devolución, que hace referencia a la
transferencia, con carácter permanente, de autoridad decisoria y la
consiguiente responsabilidad a una unidad con lo que puede actuar independientemente,
en todo caso, hacerlo en un determinado sentido sin solicitarlo previamente.
La descentralización
de los sistemas educativos ha ido acompañada de una aumento y desarrollo del
grado de autonomía de los centros escolares; más aún, se puede incluso
afirmarse, precisando el carácter de la relación entre uno entre otro aspecto,
que “el aumento de la autonomía institucional
es alcanzado mediante la descentralización”
Conclusión: el
gobierno desarrolla mecanismos para regular, sancionar, etc., que le permiten
tomar decisiones dentro de la organización, cuando esta institución toma
decisiones para su beneficio el estado no debe de involucrarse en estas
decisiones sino le estaría restando autonomía a la organización.
Bibliografía: 1.8. Gobierno, autonomía y participación en
los centros escolares. Portela Portuaño Antonio en González Ma. Teresa (2003) (coord.)
Organización y Gestión de los Centros Escolares. Dimensiones y Procesos.
Editorial PEARSON Prentice Hall. Madrid, España.
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