lunes, 23 de junio de 2014

Tema 1. 20 El asesoramiento para la resolución de conflictos de convivencia en centros escolares: el enfoque de “respuesta global”
Yatzsiri Lira Munive
                                Junio 23, 2014
1.    El contexto institucional y cultural español.
Es importante expresar algunas ideas sobre el contexto nacional e institucional dentro del cual se desarrolló el estudio. Se argumenta que la conducta antisocial, al menos en la mayoría de sus manifestaciones, no ha constituido en el pasado reciente del sistema escolar español, un problema tan visible como en otros países europeos. Pues experiencias de asesores y formadores han mostrado que el tema de la violencia en general es un tema de tabú en la mayoría de las escuelas del país.
Tanto en las escuelas públicas como en las privadas, la respuesta oficial, de algunas preguntas son: “eso aquí no pasa; ocurren algunos incidentes aislados pero nada importante”. Los profesores son muy consistentes de las implicaciones que estos episodios tendrían para la imagen pública de la escuela si salieran a la superficie de forma abierta y espontánea.
Dado que el origen del problema siempre se obtienen como externo a la escuela, los profesores tienden a creer que las soluciones viables y realistas solo pueden venir de expertos externos a la escuela, es decir, psicólogos, médicos, trabajadores sociales o, simplemente de la policía. Podría decirse entonces que los profesores españoles se ven a sí mismo como las principales víctimas del comportamiento antisocial dentro de las escuelas y la mayoría de ellos tienden a demandar soluciones que se entiende solo pueden prevenir de un conocimiento que se haya fuera de las escuelas y que tienen que llegar a ellas por medio de expertos y especialistas.
Algunos de los datos que se pudieron reunir a partir de algunas fuentes son:
1.    La observación y el análisis de casos de los alumnos implicados. Esta tarea se llevan a cabo por cada profesor participante en la clase y la información resultante se pone en común durante las reuniones con el grupo.
2.    Entrevistas con los profesores, alumnos y padres seleccionados. Se realizaran en la mayoría de los casos por los propios asesores en el llamado grupo interno.
3.    El diario de los asesores-investigadores. En el proyecto los asesores escribirán un diario de las secciones con gran grupo. Esta narración de los hechos facilitaron una triangulación con el análisis realizado por profesores y estudiantes.
4.    El análisis de los documentos elaborados en los centros, acerca de los problemas y manifestaciones de conducta antisocial, así como sobre las iniciativas para fomentar la conducta prosocial.
5.    Los ensayos y pruebas realizadas en la práctica diaria por los profesores con los instrumentos y procedimientos pedagógicos y la evaluación de dichos instrumentos y procedimientos realizada también por los propios profesores dentro del contexto del grupo.
6.    Un  cuestionamiento de preguntas muy abiertas a partir de las cuales los profesores tendrán la oportunidad de expresar sus opiniones acerca del proyecto, su metodología y sus resultados., este cuestionario será respondido por profesores de los centros durante la última sección.

Las fases del trabajo fueron:
Iniciativa y creación de condiciones: crear condiciones de trabajo adecuadas para empezar a trabajar con un equipo de profesores siempre constituye un difícil reto. Cuando el asunto en cuestión es tan problemático como el de la conducta antisocial el desafío es todavía mayor.
Autorevisión de la escuela:
Esta fase incluye la recogida de los datos acerca de los problemas y dificultades que tenía la escuela en ese momento con respecto a la conducta antisocial, y, en consecuencia, la autorevisión de los de los modos tradicionales y convencionales en los que los profesores se plantean y tratan estos problemas.
En busca de soluciones:
El siguiente paso es iniciar un proceso sistemático en busca de soluciones para los problemas previamente identificados, los profesores se dividieron en pequeños grupos y cada grupo quedo encargado de explorar las soluciones posibles a una de las categorías de problemas.
El trabajo con las soluciones: validación, priorización y formación específica y ajustada:
El trabajo con las soluciones constituía fundamentalmente una actividad de deliberación, llevada a cabo por pequeños grupos de profesores divididos en función del nivel en el que daban clase compartida, luego en las secciones con el gran grupo.
Planificación:
La fase anterior aporto las “materias primas” necesarias para llevar a cabo después de una planificación racional. Los equipos de profesores acordaron una serie de objetivos concretos en los que se reflejaban las interpretaciones prácticas de las soluciones generadas en las fases anteriores.
Puesta en práctica y evaluación:
Esta fase siempre resulta corta y sencilla en descripciones y debates pero es larga y compleja en la práctica.

La categorización de los ámbitos de solución para la promoción de la conducta pro-social en las escuelas es sin duda el resultado conceptual y estratégico más importante del proyecto. Algunas de las líneas o principios son:

Los problemas y conflictos se categorizan dentro de la denominación aglutinadora de conducta o comportamiento antisocial que no se pueden resolver a corta plazo mediante uso de una  y eficaz o mediante la puesta en práctica de un determinado programa o de formación.
Los problemas de comportamiento antisocial tienen un considerable trasfondo cultural, socio-comunitario y familiar.
Los problemas y conflictos de comportamiento antisocial no son ajenos a la tarea nuclear de las instituciones educativas, a saber de la enseñanza y el aprendizaje.
Los problemas y conflictos de comportamiento antisocial no afectan exclusivamente a los individuos que en un determinado momento se ven implicados en ellos.
La relación de los ámbitos de solución, trata de aspectos y dimensiones de las escuelas, las aulas y los estudiantes que son muy distintos entre sí.


Cuando un profesor llega a un centro: acompañando sus primeros pasos
1.    La integración de nuevos miembros en la comunidad educativa. Algunos supuestos básicos
La entrada de nuevos miembros en la vida de los centros escolares aparece como un acontecimiento de importancia vital para el funcionamiento de los mismos. Además el proceso de incorporación de nuevos miembros representa una ocasión inmejorable para conocer la forma de ser de la organización.
Una de las alternativas para facilitar el acceso de los nuevos profesores en los centros podría ser al asesoramiento entre colegas. Los colegas ejercen una influencia decisiva en la socialización de los docentes, aunque esta influencia ocurre en su mayor parte de manera informal.
La cooperación presenta un marco estimulante y rico en interacciones en ql que el trabajo con otros compañeros, la comunicación y el apoyo profesional mutuo, así como el aprendizaje desde la práctica compartida, general el contexto adecuado e idóneo para el desarrollo profesional del docente.

Un Grupo de Apoyo entre profesores está compuesto por tres profesores del centro, aunque si el grupo lo estima necesario puede solicitar temporalmente la colaboración y participación del apoyo externo el asesoramiento de otros profesores del centro y de los propios padres.  
Algunas de las características que definen a los Grupos de Apoyo entre los Profesores comentadas por Parrilla (1998):
1.    Carácter institucional.
2.    Simetría en las relaciones.
3.    Relación colaborativa.
4.    Carácter y orientación práctica y comprometida del proceso.
5.    Reconocimiento del conocimiento de los profesores.
6.    Inmediatez del apoyo en el tiempo y en el espacio.
7.    Apoyo a los profesores.
8.    Flexibilidad técnica.
9.    Introducción gradual del cambio.
10. Aprovechamiento de recursos del propio colectivo institucional.

Una de las formas de colaboración se centra en la figura del mentor y en el proceso de asesoramiento que se establece entre éste y uno o varios profesores principiantes, se ve como una poderosa influencia en la socialización de los profesores.
Algunos de los programas de formación que utiliza la potencia formativa de la relación entre expertos y principiantes se han servido de la Supervisión Clínica como estrategia de apoyo colaborativo que permite ´proporcionar en los profesores momentos de reflexión sobre su propia práctica así como sobre teorías implícitas de enseñanza desde el trabajo conjunto y la crítica compartida.
 Los principios, prácticas y filosofías de la Supervisión Clínica proporcionan una orientación clara mediante la cual los profesores podrán utilizar apoyo colegiado para adquirir un mayor control personal sobre el conocimiento obtenido acerca de su propia enseñanza y aprendizaje.
El modelo de Supervisión Clínica aparece como un proceso flexible que puede ser utilizado para que un profesor mentor/asesor trabaje con un profesor o bien con un grupo de profesores. Es una estrategia de asesoramiento que proporciona una metodología para el desarrollo práctico mientras que al mismo tiempo refleja la importancia de la efectividad en las relaciones humanas.


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