domingo, 29 de junio de 2014

TEMA: 1.17. Capítulo 9. Funciones de asesoramiento

BLOQUE III. ASESORAMIENTO AL CENTRO EDUCATIVO: NATURALEZA, DIMENSIONES Y ACCIONES PRÁCTICAS.
TEMA: 1.17. Capítulo 9. Funciones de asesoramiento
Las tareas y funciones son dimensiones instrumentales que pueden marcar el curso de la labor de asesorar. Los profesores como iniciadores y principales agentes de los procesos de mejora se apoyan, escudan o integran a otras estructuras de asesoramiento son las que su autonomía y capacidad se vea potenciada, reflejada y proyectada hacia nuevos retos, caminos y perspectivas propias de una verdadera comunidad profesional de aprendizaje.
Hablar por tanto de territoriedad de las funciones de asesoramiento para la mejora de las instituciones educativas viene a decir básicamente que las tareas son poliédricas y la realidad compleja, con lo que son contingentes con el modelo de asesoramiento adoptado y con la capacidad y circunstancias de cada centro concreto.
Marcelo señala entre los propósitos y tareas de los asesores el desarrollo de habilidades de comunicación y conocimiento de los sistemas sociales que interactúan en el centro al tiempo que desempañan otras funciones:
·        Establecer y mantener una comunicación abierta, con un lenguaje comprensible, un discurso vinculado a situaciones de la práctica y que retome la propia voz de los profesores, para lo que ha de saber escuchar.
·        Influencia mutua, permeable a necesidades y sentimientos, pero también con cierta distancia profesional para no caer atrapado en redes culturales o micro políticas, comprender y poder ayudar con objetividad de forma crítica.
·        Clarificación de expectativas, discute, aclarar, negociar.
·        Legitimidad y credibilidad del asesor, ofrecer ciertas recursos y logros concretos sin que ello hipoteque su papel ni desprofesionalice al grupo.
Área y Yanes señalan que en ella la función principal consiste en que el profesorado aplique en un proceso de innovación y que se perciba al agente de poyo como alguien necesario y facilitador del cambio; por ello en esta fase será imprescindible las tareas de:
·        Negociar y redefinir el rol y funciones del asesor.
·        Hacerse nativo para comprender las claves culturales y el desarrollo histórico del centro.
·        Alcanzar acuerdos y compromisos de colaboración
·        Apoyar la organización de una infraestructura básica para el desarrollo del proyecto
·        Participar activamente en la construcción y el mantenimiento productivo de redes  de canales estables y fluidos de comunicación e interrelación.
Las funciones también se pueden agrupar de las diversas fases de os procesos de mejora.
·        Iniciación: valorar necesidades, capacidades y recursos. Valorar particas en curso. Establecer metas claras, objetivos y expectativas. Seleccionar o diseñar nuevas prácticas.
·        Desarrollo: proporcionar formación y apoyo a la resolución de problemas y dificultades prácticas, así como otra formación complementaria
·        Institucionalización: formar a los nuevos profesores o resignados. Conducir el seguimiento y las sesiones de revisión. Incorporar el programa a las directrices curriculares del centro.
Los centros como comunidades profesionales de aprendizaje de seguir unos procesos de reflexión y mejora, en los que las funcione de asesoramiento se plasman de manera diferencial. Pearn y otros identifican diferentes momentos como necesarios para el desarrollo de dicho proceso:
·        Examinar el estado de aprendizaje de una organización identificando las áreas que requieren introducir cambios para su mejora y com9o chequeo de los inhibidores y promotores del aprendizaje de la organización.
·        Idear conjuntamente un plan de implementación, identifica la situación de partida se aboca a diseñar planes de puesta en práctica que determinen las responsabilidades y tareas, las cauces de participación e implementación
·        Ayudar a gestionar el aprendizaje, es preciso conocer el papel de los líderes y gestores de la organización y ayudar a llenar de contenido este trabajo, puesto que la acción de los directivos es determinante en los procesos de cambio.
·        De la formación al aprendizaje, una cultura de aprendizaje tiende a ver el desarrollo como una prioridad permanente, por lo que la formación como actividad separada puede inhibir la evolución de una cultura de aprendizaje.

Capítulo 10: modelo de proceso o la estrategia del proceso de asesoramiento desde la colaboración una (re) visión desde la práctica
El asesoramiento colaborativo debe ofrecer no solo una forma de trabajar sino también una finalidad clara para ese trabajo. Unas de las ideas que el asesor debe dejar más claras es que su posición en ese proceso no es la del experto que va a solucionar los problemas del centro mediante la aplicación de un conjunto de recetas que solo él conoce y esta porque en la mayoría de los casos las concepciones del profesorado acerca del tipo de apoyos y asesoramiento que necesita están dominadas por la tradición y por una  cierta mimesis con el tipo de relación que se establece habitualmente con el alumnado.
Al hacer al centro la propuesta de trabajo no hay que perder la perspectiva institucional d la relación que se tiene que construir, pero más como una meta a medio plazo que como un requisito inicial sin el que no se puede comenzar la transformación de la cultura del centro. El inicio y el desarrollo den trabajos hace, habitualmente, con un grupo de personas concretas que, dependiendo del tipo de centro, pueden ser o representar a la mayoría o solo a una minoría del centro. Lo importante es proponerse como tarea hacer crecer la participación e implicación del profesorado y de la comunidad educativa en el proceso de cambio.
Es importante que el asesor pueda ofrecer una visión a medio plazo externo como para que el centro se haga una idea lo más clara posible de los compromisos que va a adquirir, de los recursos que puede necesitar, del tiempo que ha de dedicar y de  lo que puede obtener a cambio.
La denominación habitual modelo de procesos  es el aspecto más importante del trabajo colaborativo: la generación de procesos y actitudes que faciliten en las instituciones educativas la transformación de su cultura. Los procesos de mejora que decida llevar a cabo los centros, lo que debemos procurar es que esos procesos vayan desarrollándose progresivamente, tanto en cantidad como en calidad, porque es el poso, el curriculum oculto, que va a ir asentando las bases de una nueva cultura escolar y consolidación a lo largo del tiempo.
Los procesos de participación, implicación y compromiso y deliberación y decisión conjunta podríamos decir que constituye la estructura social, o también los valores más de carácter organizativo, sobre la que se asienta el  trabajo colaborativo. La participación de todos los miembros de la comunidad educativa en y con que se trabaja es una meta irrenunciable.
El asesoramiento debe procurar que el profesorado realice las realice las tareas más convenientes en cada momento, pero también que comprenda su necesidad y sentido para que las pueda plantear y resolver autónomamente, sin necesidad de que el proceso de mejora este dinamizado por el asesor, ni siquiera que esté presente físicamente.

El asesoramiento basado en la colaboración dispone de un proceso de trabajo, constituido por una serie de tareas claramente identificadas, para la investigación y solución de los problemas prácticos que se planean los centros para mejorar.

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