Ana Valeria González
Sánchez
Bloque III: Asesoramiento al Centro Educativo: naturaleza,
dimensiones y acciones prácticas.
Tema: 1.14 Marco
de reflexión y contextualización con los que repensar el asesoramiento en el
centro educativo: 1) La mejora de la educación; 2) Redimensionar el
asesoramiento; 3) Identidad y construcción de una práctica controvertida.
En estos
primeros capítulos el autor Escudero nos menciona que el asesoramiento es una
mejora hacia la educación, en primer lugar nos proponía una serie de panoramas
donde mencionaba que para poder llegar a una mejora escolar debían tanto los
alumnos como los profesores realizar proyectos innovadores que ayudaran a la
institución para poder pensar en una mejora. También mencionaba que se debe
tomar en cuenta los antecedentes que se tienen de esta institución, los
recursos con los que cuenta y no llegar a tener una utopía del futuro de la
escuela. Ya que sin una mirada histórica que sea capaz de interpretar o que ha
pasado y sucede en relación con los contextos sociales, políticos y propiamente
educativos, el fenómeno que nos ocupa aparecería como algo descarnado y
distante de condiciones y fuerzas que es preciso entender y manejar en
situaciones y contextos precisos que guardad en un seno tanto imperativos y
propósitos que deben orientarla cuanto políticas y actuaciones que han de participar en su desarrollo.
Lo que se
buscaba es que se viera a la escuela como un lugar para el aprendizaje de
alumnos como de profesores, ya que estos
últimos deben de formular ideas acerca de las actividades que pueden llevar a
cabo dentro del aula y los alumnos puedan desarrollar sus habilidades, para
esto se hablaba de un proyecto llamado LOGSE, el cual es una reforma de
educación que está más reciente, en donde se pone de manifiesto la necesidad de
verificar el contenido del curriculum empezando de la educación infantil hasta
el bachillerato.
Por otro lado
Escudero nos señalaba que hablar de estructuras de la mejora escolar es algo
que, por diversas razones, se ha asociado a aspectos fríos y distantes, cuando
no a inevitables derivas burocráticas. Las estructuras solas, y sobre todo
cuando llegan a ser poco más que cascarones vacíos, tienen poco que ver con la
buena educación. Pero, sin ciertas estructuras, aquella, por más que hablemos,
definamos y acordemos, no pasara de ser una entelequia, o una utopía retórica y
sin concreciones. Mencionaba que las estructuras solas no son suficientes, y de
ello tenemos sobradas experiencias, sobre todo en momentos de especiales
calenturas reformistas empeñadas en establecer pautar y regular hasta los
últimos detalles. Pero, con toda la seguridad, ciertas estructuras si son
necesarias, y quizás algunas de ellas habrían de ser muy distintas a las más
conocidas y asentadas en la historia y tradición organizativa de la educación.
Se asume el
hecho de la mejora como una cuestión política en lo que concierne a su
naturaleza, y también en lo que se refiere a la política, o políticas
conjugadas, que se requiere para concebirla, diseñarla, desplegarla en la
práctica, crear estructuras y responsabilidades, así como también vigilar su
funcionamiento y resultados. De modo que la mejora es política en el sentido
más genérico del término, así como también en otras de sus acepciones más
específicas y dependientes de sujetos o contextos particulares.
2. Del aula al
centro y ¿vuelta? Redimensionar el asesoramiento.
Como ya señalo
Barth, de modo clarividente, una de las claves de la mejora escolar al tiempo
que del desarrollo profesional es la capacidad de observar y analizar las
consecuencias para los alumnos de las diferentes conductas y materiales, y
aprender a hacer modificaciones continuas de la enseñanza sobre la base de
tener en cuenta las indicaciones de los alumnos. Los profesores necesitan
también ser capaces de relacionar se actuación en clase con lo que otro
profesores están haciendo en las suyas.
En el nuevo
horizonte que se dibuja, los centros educativos son como organizaciones, cada
vez más, sistemas abiertos al entorno, en relación al cual tienen que aprender
a sobrevivir; como muestra el caso inglés, en una especie de laboratorio de
avanzadilla para Europa. Las prioridades de mejora, en esta nueva situación,
vienen marcadas por las presiones del entorno, y no por lo que los principios
implicados desearían.
Es evidente que
cualquier esfuerzo de mejora se debe dirigir al curriculum y procesos de
enseñanza en el aula, que ahora creemos debe verse arropado y sostenido a nivel
de centro y por medidas congruentes de la política educativa y apoyo de agentes
de cambio.
Este núcleo de
la enseñanza podemos referirlo al modo como los profesores comprenden la naturaleza
del conocimiento y se intercambian dichos conocimientos con los colegas, el papel
que tienen los alumnos en el aprendizaje, así como estas ideas sobre conocimiento
y enseñanza se manifiestan en el aprendizaje en el aula.
1.
Asesoramiento en educación. Identidad u
constitución de una práctica controvertida.
El asesoramiento
forma parte de un conjunto muy amplio de prácticas profesionales surgidas en
campos variados de la acción asistencial, que se conocen como prácticas de
apoyo, porque surgieron con la misión de ayudar, mejorar o sustentar las acciones
estrictamente dedicadas a la enseñanza y el aprendizaje y la asistencia social
de todo tipo. Su finalidad principal es apoyar las tareas de construcción de
sentido, identidad y posibilidad que son propias de las acciones educativas y
asistenciales.
El asesoramiento
es una labor de apoyo enfocada hacia los profesionales de las diversas
instituciones educativas y asistenciales. Para que no quepa duda, podría
considerarse asesoramiento cualquier práctica que tuviera los siguientes
rasgos:
·
Un servicio indirecto hacia el profesional de
instituciones educativas o asistenciales y no directamente hacia esta.
·
Una interacción o comunicación bidireccional
dedicada a la ayuda.
·
No limita la capacidad de elección y decisión
del asesoramiento o asesorada.
·
Se produce entre profesionales del mismo
estatus, sin diferencias de posición y de poder.
·
Los participantes pueden ser individuos, grupos
o instituciones.
·
Se tratan asuntos y problemas procedentes de la
práctica profesional.
·
Se trabaja sobre la base de acuerdos negociados
·
La resolución del problema va acompañada de la
capacitación para enfrentarse con éxito a problemas similares.
En primer lugar el asesoramiento
como practica de apoyo ha sido una pieza
clave en las tácticas de regulación social usadas por el Estado para, a través
de las políticas de reforma, introducir nuevos modos de socialización
profesional del profesorado y promover determinadas formas de definir el cambio
de las instituciones educativas.
En segundo lugar, no solo resulta
difícil deslindar el asesoramiento de otros campos de acción como la formación
permanente, la orientación, la innovación e, incluso la inspección que
inicialmente tienen una dependencia mayor de las instancias administrativas;
sino que el asesoramiento se encuentra en un terreno claramente inestable de
lealtades divididas, entre su compromiso declarado con el profesorado y los
centros educativos y su dependencia de la Administración educativa.
En tercer lugar, hay ciertas
peculiaridades asociadas a su desempeño en educación que resultan decisivas
para definir hacia donde se inclina el asesoramiento: hacia la capacitación del
profesorado, por el contrario, hacia su domesticación para allanar el camino a
reformas educativas promovidas sin su participación.
El asesoramiento es un servicio a
la comunidad educativa que repercute en el poder que tienen los grupos que
participan en el proceso de asesoramiento para organizar su acción profesional
conforme a sus puntos de vistas, sus necesidades y sus posibilidades de
desarrollo.
El poder está directamente
relacionado con la capacidad que tiene los grupos humanos para encauzar sus
acciones y sus vidas en relación con sus maneras de pensar y ver el mundo. Su
carácter inestable reside en la naturaleza cambiante de las relaciones de
influencia entre los grupos y los sujetos con intereses divergentes. Cuando se
busca instaurar relaciones simétricas se intenta utilizar una forma d poder que
es la influencia.
El asesoramiento es esencialmente
una práctica de trabajo con colegas. La colegialidad es una actualidad muy
sensible al uso de procedimientos de trabajo participativos y al desarrollo de
puntos de vista negociados. No puede capacitar al profesorado un proceso de
asesoramiento que invalide la responsabilidad de los participantes o les quite poder,
sirviéndose de procedimientos solo aparentemente participativos.
Conclusión: como hemos visto el
tema de asesoramiento es muy interesante ya que nosotros como interventores
tenemos la posibilidad de orientar a un docente o persona que lo requiera
dentro del ámbito donde se encuentre, para juntos ir dándole un seguimiento y
hacer procedimientos que favorezcan a la comunidad u organización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario